En 1967, importadores británicos de vino interpusieron denuncia contra los vinateros jerezanos González Byass, MacKenzie, Pedro Domecq y Williams & Humbert por el uso del sherry, pero el tiro les salió por la culata y el jerez acabó imponiéndose en el denominado ‘pleito del sherry’ o ‘sherry case’.
Se cumplen 50 años de aquella histórica victoria judicial en la que la Alta Corte de Justicia británica dio la razón a los jerezanos, que aportaron un mapa de 1154 de Al-Idrisi para demostrar que el término inglés ‘sherry’ deriva de ‘Seris’ o ‘Sherish’, el topónimo árabe de Jerez, en contra de lo que argumentaron los ingleses, convencidos de que ‘sherry’ era un nombre genérico no una denominación de origen.
Hubo que esperar muchos años, hasta la década de los noventa, para que el Reino Unido pusiera fin a esta práctica, que se extendió por otros países como Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica, pero la victoria supuso un punto de inflexión en la protección del origen del vino de Jerez, en la que se ha avanzado mucho en las últimas décadas a través de acuerdos bilaterales con algunos de los países usurpadores.
El Consejo Regulador se prepara ahora para rememorar la histórica victoria en el cincuentenario del histórico pleito, que conmemorará con la celebración del pleno del vino de julio en González Byass, escenario del interrogatorio previo después de que el juez de la Alta Corte accediera a que Manuel González Gordon, que por entonces contaba con ochenta años de edad, declarase en Jerez ante lo arriesgado de emprender un viaje hacia Inglaterra en tan avanzada edad.
Al término de la sesión plenaria se desarrollarán distintas actividades que contarán con la presencia de uno de los abogados británicos que defendió los intereses de las casas vinateras jerezanas y representantes de champagne, el gran acompañante del jerez en su histórica lucha por el reconocimiento del origen de sus productos y por acabar con sus sucedáneos.
No en vano, el champagne mantuvo un pleito en Inglaterra contra un importador de un espumoso español que comercializaba como ‘Champagne español’, al que venció, lo que abrió los ojos a las bodegas jerezanas sobre la posibilildad de acabar con el british sherry.
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